El papel de la psicología infantil en el desarrollo de las personas

La psicología infantil es una de las muchas ramas de la psicología. Esta rama en particular se centra en la mente y el comportamiento de los niños desde el desarrollo prenatal hasta la adolescencia. La psicología infantil se ocupa no sólo de cómo crecen los niños físicamente, sino también de su desarrollo mental, emocional y social.

Historia y desarrollo

Históricamente, los niños solían considerarse simplemente como versiones reducidas de los adultos. Cuando Jean Piaget sugirió que los niños pensaban de forma diferente a los adultos, Albert Einstein proclamó que el descubrimiento era “tan simple que sólo un genio podría haberlo pensado”.

Hoy en día, los psicólogos reconocen que la psicología del desarrollo infantil es única y compleja, pero muchos difieren en cuanto a la perspectiva única que adoptan al abordar el desarrollo.

Los expertos se centran en las numerosas influencias que contribuyen al desarrollo normal del niño, pero también en los diversos factores que pueden provocar problemas psicológicos durante la infancia. La autoestima, la escuela, la crianza de los hijos, las presiones sociales y otros temas son de enorme interés para los psicólogos infantiles, que se esfuerzan por ayudar a los niños a desarrollarse y crecer de forma saludable y adecuada.

Principales contextos de la psicología infantil

El desarrollo implica mucho más que las influencias que surgen del interior de un individuo. Los factores ambientales, como las relaciones sociales y la cultura en la que vivimos, también desempeñan un papel esencial.

Hay tres contextos principales que debemos considerar en el análisis de la psicología infantil.

1- Contexto cultural

La cultura en la que vive un niño aporta un conjunto de valores, costumbres, supuestos compartidos y formas de vida que influyen en el desarrollo a lo largo de la vida. La cultura puede influir en la forma en que los niños se relacionan con sus padres, en el tipo de educación que reciben y en el tipo de cuidado que se les proporciona.

2- Contexto social

Las relaciones con los compañeros y los adultos influyen en el modo en que los niños piensan, aprenden y se desarrollan. Las familias, las escuelas y los grupos de iguales constituyen una parte importante del contexto social.

3- Contexto socioeconómico

La clase social también puede desempeñar un papel importante en el desarrollo infantil. El estatus socioeconómico (a menudo abreviado como SES, por sus siglas en inglés), se basa en una serie de factores diferentes, como el nivel de educación de las personas, la cantidad de dinero que ganan, el trabajo que tienen y el lugar donde viven.

Los niños criados en hogares con un estatus socioeconómico alto tienden a tener un mayor acceso a las oportunidades, mientras que los de hogares con un estatus socioeconómico más bajo pueden tener menos acceso a cosas como la atención sanitaria, la nutrición de calidad y la educación. Estos factores pueden tener un gran impacto en la psicología infantil.

¿Cómo afecta su nivel socioeconómico a su nivel de estrés?

Recuerde que estos tres contextos interactúan constantemente. Aunque un niño puede tener menos oportunidades debido a un nivel socioeconómico bajo, unas relaciones sociales enriquecedoras y unos lazos culturales fuertes pueden ayudar a corregir este desequilibrio.

Influencias esenciales

La psicología infantil abarca una amplia gama de temas, desde las influencias genéticas en el comportamiento hasta las presiones sociales en el desarrollo. Los siguientes son algunos de los principales temas que son esenciales para el estudio de la psicología infantil:

• Desarrollo cognitivo
• Influencias ambientales
• Roles de género
• Genética
• Lenguaje
• Desarrollo de la personalidad
• Desarrollo prenatal
• Crecimiento social

Los psicólogos infantiles, por ejemplo, pueden estudiar qué entornos y prácticas de cuidado infantil conducen a los mejores resultados psicológicos o pueden trabajar con los niños para ayudarles a desarrollar una mentalidad de crecimiento.

Al tener una sólida comprensión de cómo crecen, piensan y se comportan los niños, los padres y los profesionales que trabajan con ellos pueden estar mejor preparados para ayudar a los niños que tienen a su cargo.