Nuevas tendencias educativas
septiembre 16, 2022

Las últimas tendencias educativas para estudiantes universitarios

Por blogadmin

Desde el inicio de la reciente pandemia, escuelas y universidades se han visto obligadas a poner gran parte de su enseñanza en línea. A simple vista, esto parece haber impulsado una serie de innovaciones y tendencias educativas. Universidades de todo el mundo han adoptado una mayor flexibilidad, ofreciendo tanto aulas virtuales como tradicionales.

Estos cambios pueden dar la impresión de que la educación está experimentando una reforma muy necesaria. Sin embargo, si nos fijamos bien, estas medidas no abordan los verdaderos problemas a los que se enfrenta la educación superior. En la mayoría de los países, la enseñanza superior es inaccesible para los más desfavorecidos desde el punto de vista socioeconómico, certifica los conocimientos en lugar de alimentar el aprendizaje y se centra en conocimientos fácilmente obsoletos. En resumen, está fallando tanto en la calidad como en el acceso.

 

Tendencias educativas para universitarios

En el último año, se han observado ejemplos de verdaderos cambios en el sector, que abordan las causas fundamentales del reto educativo. A continuación te contamos de 4 tendencias educativas para universidades que seguirán llevándose a cabo.

 

1. Aprender desde cualquier lugar

Cuando las escuelas y universidades de todo el mundo tuvieron que cambiar bruscamente a la enseñanza en línea y adaptarse a nuevas tendencias educativas, los resultados del aprendizaje se resintieron en todo el campo educativo. Sin embargo, el experimento con la enseñanza en línea obligó a reexaminar los conceptos de tiempo y espacio en el mundo de la educación. Los estudiantes aprendieron a su propio ritmo y realizaron experimentos científicos en sus cocinas. El aprendizaje híbrido no sólo significa combinar un aula virtual y otra presencial, sino permitir un aprendizaje verdaderamente inmersivo y experimental, que permita a los estudiantes aplicar en el mundo real los conceptos aprendidos en el salón de clases.

Así que, en lugar de pasar a un enfoque de “aprender desde cualquier lugar” (proporcionando flexibilidad), las universidades en saltillo y en diferentes partes del país deberían pasar a un enfoque de “aprender desde cualquier lugar” (proporcionando inmersión).

 

2. Cambiar las clases magistrales por el aprendizaje activo

Las clases magistrales son una forma eficaz de enseñar y una forma ineficaz de aprender. Las universidades llevan siglos utilizándolas como métodos rentables para que los profesores impartan sus conocimientos a los estudiantes.

Sin embargo, con la omnipresencia de la información digital y su gratuidad, parece ridículo pagar tanto dinero para escuchar a alguien que te da información que puedes encontrar en otro sitio a un precio más accesible.

Los centros educativos tienen que demostrar que los resultados del aprendizaje son eficaces, y algunos están empezando a adoptar métodos de enseñanza basados en tendencias educativas que se basan en la ciencia del aprendizaje. Ésta demuestra que nuestros cerebros no aprenden escuchando, y que la poca información que aprendemos así se olvida fácilmente. El verdadero aprendizaje se basa en principios como el aprendizaje espaciado, el aprendizaje emocional y la aplicación de los conocimientos.

El sistema educativo ha ido aceptando este método, conocido como “aprendizaje totalmente activo“. Hay pruebas de que no sólo mejora los resultados del aprendizaje, sino que también reduce la brecha educativa con los estudiantes socioeconómicamente desfavorecidos. Esto ha dado a los estudiantes de entornos tradicionalmente marginados la oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos en la universidad en el mundo real.

 

3. Enseñanza de habilidades relevantes en un mundo cambiante

Lo que se tiene que enseñar son habilidades que sigan siendo relevantes en contextos nuevos, cambiantes y desconocidos. Por ejemplo, a los estudiantes de periodismo se les podría haber enseñado cómo producir historias de larga duración que pudieran publicarse en un periódico; más recientemente, se les habría enseñado cómo producir piezas más cortas y publicar contenidos para las redes sociales. Las habilidades más duraderas serían: cómo identificar y relacionarse con los lectores, cómo componer un artículo escrito, cómo elegir el medio adecuado para su público objetivo. Se trata de habilidades que traspasan las fronteras de las disciplinas y se aplican igualmente a los investigadores científicos o a los abogados.

 

4. Utilizar evaluaciones formativas en lugar de exámenes

Muchas veces los estudiantes no pasan los exámenes porque estos instrumentos de medición no miden nuestro aprendizaje, sino la información que retenemos en ese momento. Del mismo modo, muchos de los estudiantes obtienen calificaciones aprobatorias sin realmente haber adquirido conocimientos.

Muchas personas acceden a la educación superior basándose en pruebas estandarizadas que se inclinan hacia una determinada clase socioeconómica, en lugar de medir cualquier nivel de competencia real. Muchas universidades estadounidenses están empezando a abandonar los exámenes estandarizados, con Harvard a la cabeza, y ha habido algunos intentos de sustituir los exámenes de alto nivel por otras medidas que no sólo evalúan los resultados del aprendizaje, sino que realmente los mejoran.

La evaluación formativa, es una de las tendencias educativas que implica evaluaciones formales e informales a lo largo del recorrido de aprendizaje, anima a los estudiantes a mejorar realmente su rendimiento en lugar de limitarse a evaluarlo. La documentación y el registro de esta evaluación incluyen una serie de medidas, que sustituyen a las calificaciones alfabéticas o numéricas que son unidimensionales.

 

 


 

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